La sexualidad forma parte de la salud integral y de la personalidad de todo ser humano. Para nuestro pleno desarrollo físico y emocional, todos necesitamos la satisfacción de necesidades básicas como el deseo de contacto, de intimidad, de expresión emocional, de placer y de amor. Para llevar a cabo una práctica sexual segura, y prevenir enfermedades de transmisión sexual es importante el uso de un método barrera para evitar el contacto directo con un portador.
A continuación os dejamos una serie de recomendaciones sobre qué hábitos os ayudarán para mejorar tu salud sexual:
1. Hacer ejercicio con regularidad
2. Dejar de fumar
3. Alimentación equilibrada y sin excesos
4. Evitar las prácticas sexuales de riesgo
5. Realizar prácticas de mindfulness
6. Evitar relaciones tóxicas
La salud sexual es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar generales de las personas, las parejas y las familias. La salud sexual, considerada afirmativamente, requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, sin coerción, discriminación ni violencia.
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