Realizando una buena higiene corporal, eliminamos la suciedad que se haya podido ir acumulando a lo largo del día, restos de sudor, sebo, polución y piel que se haya descamado. Para mantener el manto hidrolipídico cutáneo, será importante que la ducha no sea excesivamente larga ni con agua excesivamente caliente, pues se alteran los lípidos de la piel.
A continuación os dejamos unos tips para el cuidado de la piel perfecto:
- Ducha: para no alterar la barrera cutánea de la piel, la ducha debe ser breve y con agua templada, para no alterar la función barrera de la piel.
- Exfoliante: se realiza de una a dos veces por semana durante la ducha, sobre la piel mojada, y realizando masajes circulares para eliminar los restos de piel que se va descamando y que luzca más bonita y uniforme.
- Hidratación: la piel, después del baño, absorbe muchos más nutrientes y, gracias a ello, quedará mejor hidratada. Hidratar la piel es fundamental para protegerla de las influencias externas.
- Anti-estrías y anti-celulíticos: lo principal es la prevención, pero una vez han aparecido, se pueden emplear cremas anti-estrías y anti-celulitis que mejoran la circulación y disminuyen su aparición.
- Desodorante: adecuar siempre a la sensibilidad de la piel y a la sudoración de cada persona.
- Protección solar: Para evitar el fotoenvejecimiento de la piel, aplicar sobre todo en las zonas expuestas, como las manos.
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